Comunícate Durante Tu Tratamiento
La comunicación es la clave en muchos aspectos de la vida y también funciona cuando se trata de disfrutar al máximo tu día de spa.
¿Está muy fuerte la luz?, ¿está bien la temperatura de la habitación?, ¿consideras que la presión es adecuada? ¡Habla sin miedo! Al principio quizá te sientas como un ingrato mandón, pero confía en nosotros, tu masajista apreciará tus comentarios.
Recuerda que antes de que empiece tu masaje es importante que le digas a tu masajista si te sientes particularmente estresado o te duele algún lugar en específico. De esta forma ella le podrá prestar más atención a estas particularidades.
Antes Del Spa Evita Las Hamburguesa y Las Papas Fritas
No hay nada peor que sentirse hinchado o lleno de gases justo antes de un masaje profundo. Por lo tanto, evita la incomodidad (Dios no lo quiera) de una avería en la función corporal por no comer algo ligero antes del gran día.
Un buen consejo es revisar su tu día de spa incluye alguna comida, especialmente si vas a regalarte algo como esto, algo para ti. Tener hambre no te dejará disfrutar como te lo mereces.
Selecciona Con Cuidado a Tu Compañero Para El Día De Spa
Awe Spa® tiene su variedad de tratamientos relajantes y rejuvenecedores ideales para dos, pero piensa detenidamente a quién vas a invitar a tu día de relax.
Si bien un día de relax puede ser perfecto para ti y tu mejor amigo de toda la vida; invitar a un compañero de trabajo o a tu suegra, puede provocarte más estrés y menos relajación.
¡Son tus vacaciones y mereces lo mejor! Por lo tanto, asegúrate de lleva a alguien con buena energía y con quien te entiendas muy bien. Si tienes dudas es mejor que optes por un día de spa para una persona, a veces es “mejor solo que mal acompañado”.
Deja Todas Las Cargas Afuera
Uno de los mejores consejos para aprovechar al máximo tu día de spa es que te relajes, de verdad. Tú puedes disfrutar de todos los tratamientos de spa conocidos por el hombre, pero si tu mente está corriendo por todas partes hay una gran posibilidad de que no obtengas los verdaderos beneficios.
Cuando entres a tu cita toma la decisión consciente de dejar todos tus problemas afuera e ingresa al spa con calma y claridad. El tiempo de tu tratamiento no es el adecuado para abordar tus pensamientos o preocupaciones, porque después de todo, tu mente necesita relajarse tanto como tu cuerpo.