Serás testigo de algo mágico.
Esto se debe a que Valladolid es reconocida como "Pueblo Mágico", un programa del gobierno que reconoce a algunos municipios seleccionados como portadores de tradiciones únicas, relevancia histórica y un atractivo encantador para los visitantes.
Esta ciudad, fundada en 1543 por el conquistador español Francisco de Montejo, obtuvo el estatus de "Pueblo Mágico" en 2012, y la afluencia constante de turistas internacionales es una prueba de su encanto perenne.
Harás un viaje al pasado.
La arquitectura de Valladolid es lo primero que llama la atención, muchos la consideran como una versión a pequeña escala de Mérida, ciudad capital del estado y considerada por muchos como una de las más bellas de México.
La mayoría de los edificios coloniales y las mansiones clásicas tienen más de cien años. Su mantenimiento es de suma importancia. Aquí casi todas las construcciones tienen su propia historia, ya sea desde la época del dominio español y la Guerra de Casta Maya, hasta los primeros días de la Revolución Mexicana de 1910.
Comerás como un rey.
¿Se te antojan los manjares de la cocina tradicional yucateca? La mayoría de los restaurantes del centro de la ciudad saciarán tu apetito con deliciosos platos como la Cochinita pibil (sopa de cerdo cocinada a fuego lento en achiote), la Sopa de lima (una sopa picante similar a la comida tailandesa) y la Longaniza de Valladolid, una salchicha muy apetecida por los conocedores de la charcutería.